CogniFit - Juego mental: Dulce memoria

Juego mental “Dulce memoria”: ¿En qué consiste?

Dulce memoria es un juego de entrenamiento cerebral. Para avanzar en el juego, tendremos que introducir los dulces en las bolsas de papel correspondientes y, después, identificar cuál de los dulces mostrados en cada bolsa coincide con los que acabamos de guardar. No obstante, según aumente el nivel de complejidad de este juego de entrenamiento mental, las exigencias cognitivas serán mayores.

La dificultad de este juego mental se va adaptando a medida que vamos entrenando. Dulce memoria es un recurso científico diseñado para medir continuamente nuestro desempeño y regular de manera automática la complejidad de las tareas, optimizando así nuestro entrenamiento cognitivo. El juego mental Dulce memoria ha sido perfeccionado para que niños, adultos y mayores entrenen y estimulen capacidades cognitivas esenciales.

¿Cómo mejora el juego mental “Dulce memoria” mis habilidades cognitivas?

Al entrenar el cerebro con juegos mentales como Dulce memoria se estimula un determinado patrón de activación neuronal. La repetición de ese patrón a través del entrenamiento puede ayudar a fomentar la creación de nuevas sinapsis y circuitos neuronales capaces de reorganizar y recuperar funciones cognitivas más débiles o dañadas.

El juego mental Dulce memoria, ha sido concebido para estimular el potencial adaptativo del sistema nervioso y ayudar al cerebro a reponerse de alteraciones estructurales, trastornos o lesiones donde se ven afectadas nuestras capacidades cognitivas.

• Reconocimiento:Tendremos que identificar cuál de los estímulos mostrados habían aparecido anteriormente en ese mismo lugar, para lo que haremos uso de nuestro reconocimiento. Al realizar esta actividad para Dulce memoria estaremos exigiendo un esfuerzo a nuestro cerebro que nos puede ayudar a fortalecer esta capacidad cognitiva. Fortalecer nuestro reconocimiento nos hace más sencillo recuperar información que hemos almacenado en nuestra memoria. Esto es muy semejante a cuando realizamos un examen tipo test, en el que tenemos que reconocer la información correcta que hemos estudiado.

• Memoria visual a corto plazo:Tendremos que recordar durante un corto lapso de tiempo las figuras mostradas para poder realizar las tareas de este juego mental. Al retener esta información durante Dulce memoria estaríamos estimulando nuestra memoria visual a corto plazo. Un mal estado de esta capacidad dificultaría enormemente retener información, incluso durante un periodo corto de tiempo. Utilizamos la memoria visual a corto plazo en ámbitos académicos para recordar lo que había escrito en la pizarra antes de que la borraran, o en una diapositiva antes de que la pasasen.

• Memoria a corto plazo:La información que debemos recordar sólo nos será útil durante un espacio corto de tiempo, por lo que luego podremos olvidarla (de hecho, nos conviene olvidarla para evitar que interfiera con la próxima información que recibamos). Para esto emplearemos nuestra memoria a corto plazo, que puede ser estimulada practicando este reto mental. Una buena memoria a corto plazo permite almacenar información de diversa naturaleza durante un espacio breve de tiempo. Es una de las capacidades cognitivas que usamos a la hora de comprender las oraciones escritas o habladas.

• Memoria fonológica a corto plazo: La repetición mental de la información fonológica extraída de la imagen de la pantalla será muy útil para la actividad. Retener los nombres y características de los estímulos presentados puede facilitar la retención de otra información de nuestro día a día, como algunos elementos de la lista de la compra o un número de teléfono.

• Memoria no verbal:En este juego de entrenamiento cerebral tendremos que memorizar los estímulos que se nos muestran y el lugar en que aparecen, por lo que necesitaremos de nuestra memoria no verbal para retenerlos. Al practicar Dulce memoria se favorecen las redes neuronales implicadas en esta capacidad cognitiva. Una mejor memoria no verbal facilita el aprendizaje y recuerdo de información que no contenga palabras. Resulta muy útil a la hora de acceder a información estudiada en esquemas, o al realizar dibujos.

• Tiempo de reacción:El tiempo para memorizar y para responder está limitado por una cuenta atrás, de modo que hemos de ser rápidos a la hora llevar a cabo ambos procesos y dar una respuesta. Por esto, un correcto entrenamiento con este juego mental puede ser útil para mejorar nuestro tiempo de reacción. Favorecer esto nos ayuda a reaccionar de una manera más eficiente ante un imprevisto. En clase, por ejemplo, hacemos uso de nuestro tiempo de respuesta al responder una pregunta del profesor.

• Atención focalizada:Debemos centrarnos en el estímulo que se nos muestra y luego detectarlo en la pantalla, para lo cual haremos uso de nuestra atención focalizada. Realizando Dulce memoria a un nivel adecuado puede ayudarnos a mejorar esta capacidad cognitiva. Fortalecer nuestra atención focalizada es útil para dirigir fácilmente nuestra atención a los estímulos de nuestro entorno. En nuestro día a día empleamos constantemente la atención focalizada, como cuando atendemos a lo que se nos dice en clase o estamos centrados en una lectura.

• Coordinación ojo-mano:Durante el transcurso de este juego de entrenamiento cerebral habremos de llevar el cursor hasta el estímulo adecuado y luego depositarlo en el recipiente correspondiente. Para estos movimientos, hacemos uso de nuestra coordinación ojo-mano. Esta capacidad cognitiva puede ser entrenada mediante Dulce memoria, lo que nos ayuda a realizar actividades manuales con más destreza. Empleamos nuestra coordinación óculo-motora, por ejemplo, al copiar a bolígrafo o al ordenador la información de la pizarra.

• Flexibilidad cognitiva:En cada prueba tendremos que memorizar distinto contenido, obviando la información anterior. La capacidad que tenemos de adaptar nuestra respuesta a diferentes estímulos es parte de lo que llamamos flexibilidad cognitiva. Realizando esto durante el desarrollo de Dulce memoria es posible mejorar esta capacidad cognitiva. Una flexibilidad cognitiva poco desarrollada nos impediría adaptarnos correctamente a los cambios y a las exigencias del medio, aumentando el número de perseveraciones. Asimismo, también hacemos uso de de esta habilidad cognitiva al cambiar de asignatura en clase.

• Percepción visual:Tendremos que percibir y distinguir tanto la forma como el color de los diferentes estímulos para no confundirlos. La percepción visual se encarga de este aspecto, y puede ser entrenada si realizamos correctamente este juego de entrenamiento cerebral. Contar con una buena percepción visual es esencial para apreciar los detalles de los estímulos que nos rodean. Esta capacidad cognitiva es la que empleamos en nuestro día a día para saber qué libro debemos abrir en cada asignatura de clase, o para distinguir nuestro teléfono del de los demás.

¿Qué pasa cuando no entreno mis capacidades cognitivas?

Nuestro cerebro está diseñado para ahorrar recursos, de modo que tiende a eliminar las conexiones que no se usan. De este modo, si no se emplea normalmente una habilidad cognitiva, el cerebro no aporta recursos para ese patrón de activación neuronal, por lo que se vuelve cada vez más débil. Esto nos vuelve menos hábiles para emplear dicha función cognitiva, haciéndonos menos eficaces en las actividades de nuestro día a día.