CogniFit - Capacidad Cerebral

¿Qué es la capacidad cerebral? Dado el aumento en la investigación de la estructura, organización y funcionamiento del cerebro, podemos esperar que la capacidad cerebral, al igual que la "capacidad física", también se convertirá en un campo de pleno derecho de la investigación científica. Esto es así porque la idea de capacidad cerebral parece afectar a varios conceptos importantes (como el aprendizaje, la plasticidad y el entorno) en el campo de la investigación del cerebro.

A continuación se muestra una definición provisional de lo que significa aptitud cerebral o capacidad cerebral. "La aptitud cerebral es la capacidad del cerebro para aprender lo que el organismo necesita saber para sobrevivir en un entorno cambiante."

Es normal que el concepto de capacidad cerebral haya tenido que esperar la llegada del siglo XXI para emerger. Ninguna otra civilización anterior ha sido testigo de una mayor división inter-generacional, ni ha cambiado tan rápido como la actual. Hoy en día una parte significativa de los conocimientos aprendidos por una generación puede quedarse obsoleta para la generación siguiente, creando una necesidad de asimilar rápidamente los nuevos conocimientos y diseñar nuevos circuitos de procesamiento de información para llevar a cabo una actualización generacional del cerebro. Como el ser humano está ampliando los límites de su civilización, pasando de lo concreto a lo global, del conocimiento parcial a uno abierto y en constante evolución, tendrá la necesidad de crear entornos que ayuden a producir cerebros más aptos, capaces de mantener su capacidad de aprendizaje durante toda su vida. Debemos aceptar que la capacidad cerebral implica ciertos niveles de plasticidad cerebral con la suficiente importancia como para que la función cerebral pueda ser mejorada o rehabilitada por la manipulación de las influencias ambientales, y que éstas, a su vez, afectarán aún más la plasticidad del cerebro y su capacidad de aprendizaje en un círculo virtuoso interminable.

La capacidad cerebral implica que, debido a las maravillas de la plasticidad del cerebro, el aprendizaje de habilidades lleva inevitablemente al dominio de la habilidad. Sin embargo, sabemos que, a pesar de poseer una inteligencia e instrucción adecuadas, y de tener el tiempo suficiente para practicar, algunas personas no pueden dominar las habilidades que se le han enseñado.

Por ejemplo, las personas con dislexia tienen dificultades para aprender a leer correctamente, las personas con disgrafía para escribir y aquellas que padecen discalculia tienen dificultades para realizar cálculos matemáticos. Sin embargo, en un maravilloso tour- de- force, muchos de estos individuos consiguen compensar su incapacidad y, a pesar de su deficiencia para leer, escribir o realizar cálculos matemáticos, logran tener éxito en tareas que requieren esas mismas habilidades de las que en principio carecen. Lo que realmente hacen es valerse de las herramientas que les facilita su entorno, compensando así la incapacidad de su cerebro para dominar una habilidad determinada. Por ejemplo, una persona con dislexia guiará su lectura escuchando las lecturas orales dadas por sus padres y profesores. Su cerebro aprende a procesar el lenguaje escrito de una manera profundamente diferente que los cerebros de los demás, que pueden decodificar las letras y los sonidos por su propia cuenta. Esta compensación se llevará a cabo siempre y cuando el entorno (padres, escuelas, bibliotecas, editoriales) suministre suficiente material de lectura oral. Por lo tanto, la aptitud cerebral implica la capacidad para confiar en más de un estilo de aprendizaje y para establecer una estrategia de resolución de problemas. Como queda claro en el ejemplo anterior, el desarrollo de los circuitos alternativos de procesamiento de información es imposible sin un entorno que posibilite la búsqueda de alternativas. Sin embargo, un objetivo funcional claro también es importante para lograr la aptitud cerebral. Para continuar con nuestro ejemplo de la dislexia, el objetivo no es el éxito en la lectura de las letras y las palabras aisladas, sino la comprensión del significado general que transmite el texto escrito. En resumen, la aptitud cerebral es más probable que se desarrolle cuando el entorno proporciona varias fuentes paralelas de información, en nuestro ejemplo, tanto el texto escrito como su lectura en voz alta. Sin embargo, a pesar de que un entorno más rico posibilita el aprendizaje y mejora la estructura, organización y función del cerebro, por sí solo no es suficiente. La investigación sobre la plasticidad del cerebro también nos ha enseñado que, con el fin de tener éxito, el aprendizaje debe conferir una ventaja comportamental para el alumno.

El mayor desafío para la validez del concepto de aptitud cerebral es el que plantea la falta de esperanza asociada a las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Si todos los cerebros humanos pueden lograr la aptitud y seguir aprendiendo y desarrollándose para poder sobrevivir, en el futuro se investigará haciendo uso de las herramientas de la neurociencia, la psicología, la medicina, la educación y las ciencias sociales. La investigación guiará a los neurocientíficos, padres, educadores, psicólogos, nutricionistas, médicos y gobiernos, en el diseño de entornos que favorezcan el desarrollo continuo, ajuste y buen funcionamiento del cerebro, en todas las edades y para todos los individuos.