CogniFit - Juego mental: Controlador de tráfico

Juego mental "Controlador de tráfico": ¿En qué consiste?

Controlador de tráfico es un juego de entrenamiento cerebral que estimula diferentes habilidades cognitivas. Para avanzar en el juego, tendremos que permitir e impedir el paso de los vehículos mediante el uso de semáforos y evitar tanto colisiones como atascos. No obstante, según aumente el nivel de complejidad de este juego de entrenamiento mental, las exigencias cognitivas serán mayores.

La dificultad de este juego mental se va adaptando a medida que vamos entrenando. Controlador de tráfico es un recurso científico diseñado para medir continuamente nuestro desempeño y regular de manera automática la complejidad de las tareas, optimizando así nuestro entrenamiento cognitivo. El juego mental Controlador de tráfico ha sido perfeccionado para que niños, adultos y mayores entrenen y estimulen capacidades cognitivas esenciales.

¿Cómo mejora el juego mental "Controlador de tráfico" mis habilidades cognitivas?

Al entrenar el cerebro con juegos mentales como Controlador de tráfico se estimula un determinado patrón de activación neuronal. La repetición de ese patrón a través del entrenamiento puede ayudar a fomentar la creación de nuevas sinapsis y circuitos neuronales capaces de reorganizar y recuperar funciones cognitivas más débiles o dañadas.

El juego mental Controlador de tráfico, ha sido concebido para estimular el potencial adaptativo del sistema nervioso y ayudar al cerebro a reponerse de alteraciones estructurales, trastornos o lesiones donde se ven afectadas nuestras capacidades cognitivas.

• Atención dividida: Para avanzar en el juego de entrenamiento cerebral Controlador de tráfico tendremos que procesar diferentes fuentes de información a la vez y coordinar múltiples semáforos al mismo tiempo. Al realizar este ejercicio estimulamos nuestra capacidad de atención dividida. Mejorar esta habilidad cognitiva es muy importante para nuestra vida, puesto que nos permite afrontar correctamente cualquier tarea cotidiana que implique más de una actividad perceptiva, motora o cognitiva al mismo tiempo. Como por ejemplo, atender a lo que dice el profesor, o jefe, mientras apuntamos notas en un cuaderno.

• Estimación: Este juego mental ha sido diseñado para poner a prueba nuestra capacidad de estimación. Para avanzar, debemos calcular si, dadas dos velocidades y sentidos, se va a producir o no una colisión entre algún vehículo. Al practicar este ejercicio estamos activando y fortaleciendo nuestra capacidad de estimación. Mejorar esta importante habilidad cognitiva puede ayudarnos a ser más eficientes en nuestra vida diaria porque nos permite predecir, o generar una respuesta cuando no tenemos la solución disponible. Empleamos esta capacidad, por ejemplo, cuando tenemos que frenar nuestro vehículo, o lanzar un dardo y acertar en la diana.

• Planificación:Cuando tenemos que atender a varios semáforos que cortan una misma carretera, podemos establecer una pauta para gestionarlos y evitar accidentes; es decir, podemos planificarnos. Practicar este ejercicio mental puede ayudarnos a mejorar nuestra capacidad de planificación, lo que nos permitiría realizar mejores estrategias a la hora de establecer nuestras metas y objetivos en cualquier ámbito de nuestra vida (familiar, escolar, etc...)

• Monitorización:El objetivo de este juego mental es evitar colisiones sin formar atascos, por lo que tendremos que comprobar constantemente si los semáforos están configurados correctamente, y si nuestras estrategias logran la meta que perseguimos. Al realizar este ejercicio, estamos estimulando nuestra capacidad de monitorización. Entrenar y mejorar esta habilidad cognitiva, nos ayudará a realizar correcta y rápidamente muchas de nuestras actividades cotidianas. Como por ejemplo, asegurarnos de que estamos siguiendo el trayecto correcto para llegar a nuestro destino.

• Tiempo de reacción:Para avanzar en este juego mental tendremos que cambiar el color del semáforo antes de que se produzcan choques. Para lograrlo, debemos ser muy rápidos procesando las direcciones y velocidades de los vehículos que van apareciendo. Al practicar este ejercicio, activamos y entrenamos las conexiones neuronales implicadas en nuestra velocidad de reacción. Mejorar esta habilidad cognitiva nos permite ser más ágiles y eficientes a la hora de responder a estímulos. Como por ejemplo, cuando tenemos que responder ante un imprevisto en la carretera.

• Percepción espacial: En este juego mental debemos calcular los espacios y las distancias para saber si los vehículos chocarán o no. Además, también tendremos que desplazarnos de un lado del mapa a otro para controlar varios semáforos. Al realizar estas actividades estamos ejercitando nuestra percepción espacial. Mejorar esta habilidad cognitiva nos permite interpretar posiciones y distancias de forma más efectiva. Ayudándonos, por ejemplo a desenvolvernos mejor por el entorno en que nos movemos y evitar invadir otros carriles mientras conducimos.

• Percepción visual:Ver correctamente la longitud de los coches es esencial para calcular si chocarán o no. Esto depende directamente de nuestra percepción visual, también encargada de informarnos acerca del tamaño, forma y aspecto de las cosas que nos rodean, como cuando distinguimos señales de tráfico o letras en un texto. Estimulando esta capacidad cognitiva con este juego, podríamos lograr ser más precisos a la hora de percibir información visual.

• Coordinación ojo-mano:Este juego mental nos requiere precisión a la hora de llevar correctamente el cursor a los semáforos y clickar en ellos. Al practicar estos ejercicios, estamos estimulando nuestra coordinación óculo-motora, que es la habilidad cognitiva que empleamos para mover la mano en función de lo que ven nuestros ojos. Mejorar esta habilidad puede ayudarnos a optimizar la precisión en los movimientos para que sean más acertados, por ejemplo, a la hora hora de pulsar las teclas para escribir un informe.

• Atención focalizada:Para avanzar en este juego cerebral debemos identificar qué tipo de vehículo se aproxima a cada cruce y decidir si debemos abrir o cerrar el semáforo. Al practicar este ejercicio activamos y estimulamos nuestra atención focalizada. Mejorar esta habilidad cognitiva nos permitirá centrar nuestro foco atencional ayudándonos, por ejemplo, a identificar con mayor facilidad vehículos a la hora de cruzar la calle.

• Inhibición:Este juego ha sido diseñado para poner a prueba nuestra capacidad de inhibición. Es probable que en alguna ocasión nos veamos tentados abrir un semáforo, sin embargo, pueden aparecer coches a toda velocidad, por lo que tendremos que inhibir el impulso, y mantener el semáforo cerrado. Estimular y mejorar esta habilidad cognitiva, puede ayudarnos a ser más eficaces en actividades que requieran detener un plan de acción ya iniciado, como por ejemplo, detener el coche si se nos cruza un peatón u otro vehículo.

• Escaneo visual: Este juego cerebral ha sido diseñado para que tengamos que ubicar la zona del mapa en la que se encuentra cada semáforo, y localizar los coches que se aproximen a cada intersección. Al practicar este ejercicio, estimulamos la capacidad de escaneo visual. Mejorar esta habilidad cognitiva es importante para detectar eficientemente los estímulos de nuestro entorno, como por ejemplo, identificar señales de STOP, pasos de peatones, o un determinado texto en unos apuntes.

• Velocidad de procesamiento:Para saber si tenemos que cerrar un semáforo, tenemos que calcular si va a producirse un accidente, para lo cual tenemos que realizar una estimación precisa del espacio, del tiempo y, por tanto, de la velocidad que llevan los diferentes vehículos. Todo esto hay que hacerlo tan rápido como se pueda, ya que tenemos un tiempo limitado hasta que se produzca la colisión. Al practicar este ejecicio, estimulamos nuestra velocidad de procesamiento. Entrenar esta habilidad cognitiva puede ayudarnos a responder más rápidamente a los estímulos que se nos presenten en nuestra vida diaria.

• Flexibilidad cognitiva:Si descubrimos que estamos teniendo más accidentes de los esperados, tal vez tengamos que cambiar de estrategia. Para esto, hace falta que seamos mentalmente flexibles. Practicando este juego de entrenamiento cerebral, es posible mejorar nuestra flexibilidad cognitiva, lo que puede servirnos para otras situaciones de nuestra vida, como cuando estamos en el coche y descubrimos que tenemos que cambiar de ruta porque hay una carretera cortada.

¿Qué pasa cuando no entreno mis capacidades cognitivas?

Nuestro cerebro está diseñado para ahorrar recursos, de modo que tiende a eliminar las conexiones que no se usan. De este modo, si no se emplea normalmente una habilidad cognitiva, el cerebro no aporta recursos para ese patrón de activación neuronal, por lo que se vuelve cada vez más débil. Esto nos vuelve menos hábiles para emplear dicha función cognitiva, haciéndonos menos eficaces en las actividades de nuestro día a día.